Vahema Uncategorized LA TRISTEZA EN TU ROSTRO

LA TRISTEZA EN TU ROSTRO

LA TRISTEZA EN TU ROSTRO

ES TU ROSTRO UNA PREGUNTA?
QUE SE ENVUELVE
EN EL LLANTO DE UNA PENA
DONDE GIRA UNA ANGUSTIA
CUBIERTA DE SUFRIMIENTO.

EL LLANTO DE LA HISTORIA
ME GOLPEA CON SU PREGUNTA
Y EN EL TUNEL DE LA INDECISIÓN
EL ROSTRO DE LA TRISTEZA
EMBARGA MI EMOCIÓN.

¿DE CUANTOS? CARGO SU DOLOR
ELLOS ME LO ENTREGAN
Y SE DESARMA MI MEMORIA.

COMPUNGIDO TERMINO
DE VER OTROS ROSTROS
Y EN LA PESADUMBRE
DE MI DOLOR HUMANO
SOLO VEO LUCES TRANSNOCHADAS,
ROSTROS PÀLIDOS,MALTRATADOS,
TOMANDO DEL OLVIDO,
UNA MIRADA DESOLADA.

HAY ROSTROS QUE SE ABANDONAN
EN LA TELAARAÑA DE LOS PROBLEMAS
Y EN LA PUERTA
DE SU DESOLACIÒN
SOLO ALCANZAN A TOCAR
UNA NOCHE PASAJERA.

VAHEMA SANTA MARIA
22 JUNIO 2009
SUCRE BOLIVIA

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SOLEDADSOLEDAD

SOLEDAD

En la mirada combativa de los pueblos,
en el retrato indomable del silencio
en el calor impostergable de los sueños
en la grandeza perdida de las palabras
en el pañuelo amarrillo de las lágrimas
Soledad
en el desprecio y en las mentiras
Y en los bolsillos descosidos de la tristeza
en la mirada huraña de una sonrisa apagada
en los caminos insurgentes de la justicia
en los cuerpos calcinados de las fosas comunes

Soledad
en el silencio de las cadenas
que esgrimen el filo de la muerte
en el canto azul de los niños

Soledad
Yo te conocí
cuando puse mis pies de barro
sobre la verdad cruda de tu silencio.

Soledad
en el registro musical de los condenados
en las llanuras de las voces encarpetadas
Y en las canciones desgarradas de los testimonios
Soledad
en el patíbulo de la muerte
que pronuncia tu nombre
Soledad
en el trabajo invisible
de los que construyen la historia

VAHEMA SANTA MARIA
18 DE ABRIL 2009-04-19
SUCRE BOLIVIA

SU CAMINO DE LIBERTADSU CAMINO DE LIBERTAD

SU CAMINO DE LIBERTAD
Las flores de tus ojos
me enseñaron la lluvia,
a buscar en cada pétalo de la vida
las hojas desnudas de la opresión.
Caminé por el silencio de tus palabras
y encontré una flor que me llamaba
Sus hilos de sangre se perdían,
en la raíz de la tierra,
las huellas de su sombra
me hablaron en la noche
y dejaron en mis manos
su camino de libertad.
Recibí en mis sentidos,
las voces de los enterrados,
sonó sobre mis oidos
las gargantas de los fusilados.
En la piel suave de las flores
encontré las huellas de tus ojos,
y con los racimos de las hojas
recogí las manos quemadas
con las sílabas ardientes
de la sangre y de la pólvora.
vahema1997