LA ESPERANZA
Los surcos de la sangre
abrieron los caminos,
la historia colgó su nombre
en la cordillera de los Andes.
Los guerrilleros besaron
las faldas de los días,
y escribieron tu nombre
en el testamento de la alegría.
Los campos escarchados
recibieron las pisadas,
las montañas incólumes
prestaron sus oídos
y las aguas de los ríos
sonaron sus campanas.
La tierra y el vegetal
multiplicaron sus semillas
en el color oscuro de los ponchos
se disolvieron los dolores.
En el murmullo de los arroyos
nació el canto de la primavera
en la choza de los campesinos
se crió la esperanza.
Con la sombra de los eucaliptos
se multiplicaron los alientos,
las retamas y las pencas
nos cubrieron de colores.
Con la nieve de tus ojos
se estiró el beso de la noche.
vahema
excelente ,debo confesar que su narracion nos transporta hacer el viaje y esto es el verdadero sacrificio de los pueblos de la serrania del peu donde solo heroes llegaban a prestar su sabiduria a esos pueblos lo felicito dr. por tan abnegada labor de su profesion dios lo bendiga y por ese tarro de leche a esa niña y a esa madre para calmar el llanto y la tranquilidad de la madre dios lo bendiga eternamente