Vahema Uncategorized ABRIR LA PUERTA DEL CIELO

ABRIR LA PUERTA DEL CIELO

CUEVA DEL GUITARRERO
DONDE NACE TU VIDA,
ES BELLEZA REUNIDA
COMO FLOR EN UN FLORERO.
DESDE TU SABER ESPERO
LLEGAR A TU PORTACHUELO,
ABRIR LA PUERTA DEL CIELO
CAMINAR EN TUS NEVADOS,
MIRAR ARBOLES SOÑADOS
QUE SUSPIRAN EN TU SUELO.

VAHEMA.

SUCRE,BOLIVIA.

16 DE ENERO 2004

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EL SILENCIO DE LAS MONTAÑASEL SILENCIO DE LAS MONTAÑAS

EL SILENCIO DE LAS MONTAÑAS

Como puedo decir
que no la conozco,
si sus ojos de miel
se pasean por una
superficie trabajada
por las manos.

Su mirada rebota
en las montañas verdes.
Y en el silencio de las
montañas quedan grabados
tus ojos.

Y en la semilla de tu tierra
no crece la soledad.

En tu voz, no se acumula
el llanto, no tiene un
horizonte que la limite
es ancha y vasta, a veces
se esconde y se camufla
en el divorcium acuarium
de las palabras.

Tu voz bebe de los ríos,
por eso es intrepida y
la luna alumbra tu voz de río.

Tu rostro tardó mucho tiempo
en aparecer.Estaba
enterrado entre malezas antiguas
y castillos feudales.

Tu rostro, volvió a la vida
y descanso,
en los patios de un convento.

Se limpiaron sus arrugas
cuando volvió a sentir
el fresco olor de los pastizales.

Las montañas verdes
le dieron su crema
y las huellas de tus pasos,
el perfume del silencio.

Sobre la sombra
de tus huellas,
pude distinguir tus zapatos,
habían caminado, volado
y en la estación de la amistad
se quedaron a descansar.

Vahema Santa Maria
domingo 19 abril 2009

CUANDO TU TE MARCHESCUANDO TU TE MARCHES

CUANDO TU TE MARCHES

Me pregunto?
Què serà de mi,
cuando tu tengas
que marchar a
otros cielos, hacia
otros ojos, a otra
eternidad.

Sin tì, la luz
no serà la misma.

Volveràn mis pasos
nuevamente solitarios
a pintar la bruma
de la noche, estrellarme
en el crepùsculo de la soledad.

Tù que has venido
desde tan lejos
y has construido
un edificio
con las hojas frescas
de tu silencio,
que pesan màs
que las aguas del mar.

Mañana no estarà tu rostro
ni tu cara bonita.

Los rìos profundos
se llevaràn tus huellas
y el aroma de tu cuerpo
caerà como lluvia
sobre las horas
del olvido.

A la hora de la hora
ya nadie estara conmigo
sòlo mis viejos pertrechos
leales y profundos
diràn su voz,
y la luz de esa historia
se apagarà para siempre.
v a h e m a
23 de mayo de 2009
SUCRE BOLIVIA