Vahema Uncategorized EL CALOR DE TU CABELLERA

EL CALOR DE TU CABELLERA

EL CALOR DE TU CABELLERA
La luz de tu nacimiento
provoca tempestades
es el mar de las verdades
donde surje el pensamiento.
el mundo vive un lamento
se acerca la primavera
es el olor de su madera
la fragancia que te envuelve
la vida que te devuelve
el calor de tu cabellera.
Vahema
10 de agosto 2009
sucre bolivia

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QUEBRADA HONDAQUEBRADA HONDA

Se desnudo la palabra

en el dolor de la sonrisa

es el valor del efecto

es la conquista del dialecto.

No es tampoco un sueño

la pasion no tiene dueño.

La palabra corre

por las petulantes aguas

de la hermosura.

Me encontre contigo

estaba bañado de sal y de azucar

sobre tu cuerpo abaleado

solo vi luces de esperanza

tu traias sobre los ojos de tu rostro

la dureza de la lucha,

el valor de tu sangre,

la luz de tu coraje,

venias cubierto

con las hojas del otoño.

Las venas de las huellas

nos cubrieron de primavera.

Alto dijo el miedo

y atras quedaban

los cinturones de miseria

La quebrada honda tenia

una sonrisa blanca,

las luces de sus musculos

apoyaban los combates

el trueno y la lluvia

se convirtieron en aliados naturales.

La firmeza de la letra invencible

era la marcha imparable

de los altivos guerreros.

solo pido que me des fuerza

para seguir escribiendo.

vahema

29 noviembre 2011

sucre bolivia.

LA BELLEZALA BELLEZA

LA BELLEZA
La belleza emerge
en la tierra, como
fruto esplendoroso
desde su nacimiento,
es una riqueza terrenal.
Esta impregnada
de todos los frutos
de la tierra, de su
aroma profundo,
de sus raíces, y del
secreto que guarda
el vientre
de la tierra.
Pero esta belleza pura,
incólume, absorbe
la indiferencia de los años
el caminar lento y pausado,
el desprecio de la mirada,
el dolor de las pisadas,
el abuso de las palabras,
la discriminación
por su naturaleza agotada,
el llanto silencioso
de los huesos.
Conforme transcurre,
el tiempo, los años,
se va convirtiendo
en una mercancía
que entra a la subasta
del mercado, es
absorbida por las
ganancias del dinero,
por la voracidad inescrupulosa,
la belleza se derrite y se
malgasta en las pasarelas del vicio
en los concursos efímeros
y truculentos de belleza.
La belleza se va envejeciendo,
en los mercados del placer,
en los abusos de los placeres
sexuales, allí acaba su lozanía,
su verdor y su vigor.
Allí la belleza es exprimida
para saciar las bajas pasiones
de los que medran en los ambientes
prostibularios, el depravado, pervertido,
que se entierran en la lujuria
de la vergüenza.
La vida se va deshilachándose
y su esplendor normal queda
envuelta en las silabas apretadas
de la tristeza humana.
Esas manos, ya no son
aquellas manos que
tocaban el cielo,
y construían la música
impalpable del amor.
Lo que antes fue
belleza platinada,
hoy solo son arrugas
encarceladas.

Vahema Santa Maria

sabado, 18 de julio 2009

v a h e m a